Myriam Torralbo: “Si volviera a nacer haría lo mismo”

Mujer de inmensa trayectoria en la montaña, ligada al ski desde pequeña, transformó su pasión en su trabajo y, así, en su forma de vida.
Nos cuenta sus logros, metas y, por supuesto, la creación del Club Valle Nevado.

 

Myriam creció en una familia de montaña, sus padres fueron esquiadores, ella lo recuerda como un gran privilegio, “De muy pequeña, recuerdo temporales con mucha nieve en Farellones, tratando de llegar a los refugios para protegerse. Inolvidable experiencia, te hace crecer fuerte.” Y así fue, creció tan fuerte que se convirtió en seleccionada y campeona nacional, luego estudió en una de las escuelas de montaña más exigentes del mundo, para volver a Chile a cambiar la historia del Esquí Nacional y forjar la nuestra.

 

¿Cuáles han sido tus logros más importantes en lo deportivo? ¿Cuál es para ti el más significativo emocionalmente? Integrar el equipo Nacional por casi 10 años, siendo campeona Nacional varias temporadas, bajar Cerro El Plomo en Monoski 2do récord mundial, participar en el Campeonato del Mundo en Kilómetro Lanzado en el centro esquí Les Arcs, en Francia.

 

¿Tienes alguna meta pendiente por cumplir? Subir el cerro Licancabour.

 

Momentos inolvidables debe haber muchos, ¿Alguno que recuerdes con más cariño?

En Portillo entrenábamos y quedamos encerrados 3 semanas por un gran temporal, cuando terminó bajamos esquiando de Portillo hasta Rio Blanco.”

 

Sin duda, Myriam tiene un largo recorrido en el deporte blanco, desde su infancia y juventud como competidora, luego estudió Educación Física con un diplomado en Montaña en la Universidad de Grenoble, Francia, donde también fue Monitora Nacional en la Escuela de Ski y Alpinismo de Chamonix.

 

¿Qué crees que le falta al Ski Nacional? Financiamiento, los jóvenes deben elegir al entrar a la Universidad, debería profesionalizarse a nivel de universidades como lo es en otros países, somos un país de montañas.

 

Con toda la experiencia ganada en el extranjero, Myriam regresa a Chile y forma parte del equipo fundador de la Escuela Nacional de Instructores de Ski, pues considera que para enseñar a esquiar no es suficiente saber el deporte, recuerda entre risas “Mi primera clase fue a un compañero de Universidad, y fue un fracaso, hay que saber enseñar”.

 

Con pasión nos dice “Yo trabajo en lo que amo”. Desde que se inauguró Valle Nevado en 1988, Myriam ha sido Gerente de Actividades de Montaña. Su vida está enfocada en el deporte blanco

 

¿Qué es lo que más te gusta del esquí y la montaña? “Vivir en la montaña, aprecio mucho que sea un deporte que permite practicarse en familia incluyendo los abuelos.” 

 

La nieve une a la familia y la nuestra es el Club Valle Nevado, quien se enfoca día a día a preservar los valores de la montaña y la unión del deporte, la amistad y el compañerismo. Practicar este deporte en las diversas categorías, desde los más pequeños Campeones del Futuro, los jóvenes competidores y los Másters. Todos compartiendo juntos dentro y fuera de las pistas. Hoy a los 30 años de la fundación del Club Valle Nevado, Myriam nos cuenta cómo surgió esa idea y cómo fue esa experiencia.

“En ese periodo siempre trabaje con el Club de esquí tanto en Chile como en Francia. Valle Nevado, como un centro prestigioso, debía tener un club. Mi hijo era pequeño y en ese entonces campeón nacional de su categoría, debía darle continuidad, y así nace el Club de Valle Nevado junto al entusiasmo de algunos papás, con un mínimo de niños por los pocos residentes de esa época”.

 

Fue así como en 1991 se funda Club Valle Nevado, y el pequeño grupo de deportistas viaja al sur para asistir a las primeras carreras como federados. Alexandre Carbonnel Torralbo, hijo de Myriam, quien después integraría el equipo Nacional, participa de forma arrasadora y se lleva todos los triunfos. Partimos pequeños, pero con una garra enorme, siempre enfocados en ser ganadores.

 

  ¿Cómo te gustaría ver en el futuro al Club Valle Nevado? Con esquiadores de alto nivel internacional, siendo un ejemplo y orgullo a futuras generaciones.